“El sector financiero y el empoderamiento femenino en la década de la acción” por Cecilia Boned, Presidenta del Grupo BNP Paribas en España

March 8, 2022

El pasado jueves 3 de marzo, en el marco de la 5ª Conferencia Internacional Mujer y Diplomacia en Madrid, el nº 148 de la revista Diplomacia Siglo XXI en una edición especial dedicada al evento, recogió el artículo de Cecilia Boned: El sector financiero y el empoderamiento femenino en la década de la acción: La perspectiva de un banco líder europeo”, una reflexión sobre el ODS 8 Trabajo Decente y Crecimiento Económico, del que a continuación ofrecemos un extracto.

Desde su publicación en 2015, los objetivos de desarrollo sostenible han puesto las bases de una hoja de ruta universal para que todos aquellos actores económicos y sociales que así lo propusieran, pudieran identificarse de manera específica con alguno de los 17, si no también y sobre todo a la consecución de sus 169 metas, algo menos conocidas, pero más concretas y específicas que la célebre cuadrícula o rueda multicolor.

Hoy hemos cambiado el foco desde el objetivo nº5 (igualdad de género), poniéndolo en el nº8 Trabajo decente y Crecimiento económico, hilo conductor de la “IVª Conferencia Internacional Mujer y Diplomacia”. Poner el foco en este ángulo tiene importantes implicaciones.

Si bien durante la última década los avances en igualdad han sido notables, sobre todo en los países desarrollados, con la incorporación progresiva de la mujer al mercado laboral y los avances en políticas de conciliación y permisos parentales, entre otros muchos aspectos […] aún queda un largo camino hasta la equidad efectiva, su proyección a largo plazo y sostenibilidad -incluso en el mundo desarrollado-, en gran medida en relación con el acceso universal a la independencia financiera y profesional. En este punto de clara interdependencia entre los ODS nº5 y nº8, aún se perpetúan brechas como la salarial o la digital, y se identifican nuevos gaps en ámbitos como el emprendimiento y la innovación o la gestión de fondos de impacto, caracterizados por su gran potencial transformador y de empleabilidad[1].

En el caso del Grupo BNP Paribas, entidad que presido en España, un líder de las finanzas europeas con una larga tradición en el establecimiento de políticas y posicionamientos públicos en favor de la diversidad y la inclusión. Como signatarios de los WEP (2011), llevamos más de una década trabajando en la incorporación efectiva de la mujer a los principales órganos de gobierno y cada año se producen nuevos nombramientos de ejecutivas a cargo no sólo de ámbitos que tradicionalmente han liderado como la gestión de personas, sino también espacios como las direcciones de tecnología y operaciones o la dirección general.

De manera más reciente también hemos establecido compromisos específicos en materia de sexismo y acoso, así como en el ámbito de la conciliación y paternidad compartida.

Pero más allá de los aspectos de gobernanza que cuidamos escrupulosamente desde un rigor ético que se encuentra en nuestro ADN humanista, también me gustaría destacar la oportunidad de negocio y crecimiento económico que representan en la actualidad las finanzas sostenibles. A medida que el marco de trabajo en el que se inscriben va quedando definido (futura taxonomía social), la cuestión de género se incorpora de manera creciente no sólo a fondos de inversión sostenibles y temáticos, no sólo rentables si no también menos expuestos reputacionalmente, sino también a la estructuración de préstamos y otras herramientas financieras que vinculan indicadores de impacto positivo. Una de las principales operaciones de los últimos meses en la que hemos actuado como coordinador de sostenibilidad, precisamente estaba vinculada a la consecución de objetivos de representatividad femenina en los órganos de dirección de la compañía cliente y estamos seguros de que será una tendencia con crecimiento exponencial en los próximos años.

Además de lo anterior, desde el Grupo BNP Paribas apostamos por el desarrollo de las comunidades en que desempeñamos nuestra actividad. A través de la inclusión y educación financiera (programas UN Women), contribuimos a garantizar el acceso a servicios financieros básicos y a desarrollar las capacidades necesarias sobre el uso de esos servicios.

En conclusión, el sector financiero cuenta con un importante rol de agente de cambio para el empoderamiento femenino en el camino a la consecución de los ODS, el desarrollo de las finanzas sostenibles serán clave para redirigir los flujos financieros hacia proyectos de transformación que promuevan la igualdad de género al tiempo que generan valor y crecimiento sostenible.


[1] El emprendimiento digital femenino en España: Situación y prospección. https://www.igualdadenlaempresa.es/actualidad/en-destacado/docs/El_emprendimiento_digital_femenino_Situacion_y_prospeccion.pdf