BNP Paribas Asset Management llevará a cabo una política más estricta en relación con las compañías carboníferas

March 26, 2019

BNP Paribas Asset Management (BNP Paribas AM) da a conocer su plan de mejora respecto a la política de exclusión del carbón, con el objetivo de afianzar su compromiso en hacer frente al cambio climático mediante la desinversión en la mayor fuente de emisión de carbono. Esta política de exclusión de compañías dedicadas a la minería de carbón térmico¹ y a la producción de electricidad procedente del carbón, entrará en vigor a principios de 2020 y será aplicable a todos los fondos de inversión gestionados por BNP Paribas AM, así como a los mandatos.

Dicha política representa un paso significativo hacia el objetivo de BNP Paribas AM fijado para 2025 y consistente en alinear sus carteras con el Acuerdo de París para mantener el incremento de la temperatura por debajo de los 2ºC en relación con los niveles de la era preindustrial. Al mismo tiempo reducirá el riesgo económico en las mismas, dado que el carbón ha dejado de ser un combustible competitivo para la producción de electricidad.

BNP Paribas AM excluirá a las compañías cuyos ingresos procedan de la minería del carbón térmico en un porcentaje superior al 10% y/o representen el 1% o más del total de la producción a nivel global. Esta restricción incluirá a las compañías cuya proporción de ingresos procedentes del carbón sea inferior al 10% pero contabilicen un nivel de producción significativo en términos absolutos.

También serán excluidos los productores de electricidad cuya intensidad en carbono sea superior a la media global de 491 gCO2/kWh de 2017. De este modo BNP Paribas AM sigue la trayectoria de adaptación de París para el sector establecida por la Agencia Internacional de la Energía (‘IEA’) en su Escenario de Desarrollo Sostenible (‘SDS’)², que requiere que la intensidad en carbono por parte de los productores de energía disminuya hasta 327 gCO2/kWh en 2025. BNP Paribas AM exigirá que las compañías reduzcan su intensidad de carbono entre 2020 y 2025 hasta un nivel acorde con esta cifra, excluyendo a aquellas que no lo cumplan.

BNP Paribas AM reconoce la importancia de fomentar que las compañías reduzcan su dependencia de la minería del carbón y la generación de electricidad mediante el carbón, con el objetivo de que desarrollen sus actividades en consonancia con el Acuerdo de París. Esto supone contemplar ciertas excepciones a las empresas que asuman compromisos creíbles de disminución de actividades basadas en el carbón a niveles consistentes con el Acuerdo de París, dentro del plazo establecido. La credibilidad de estos compromisos se determinará mediante criterios cuantitativos y cualitativos, incluyendo los planes de venta de activos relacionados con el carbón o de adquisiciones que potencien la capacidad productiva baja en carbono, así como la priorización de un modelo de negocio bajo en carbono. Las exenciones se concederán con carácter semestral a aquellas compañías que demuestren su compromiso con una política de cumplimiento en un período de dos años.

La combustión de carbón es la causa principal del calentamiento global y el sector energético es la fuente principal de dicha combustión, por lo que la reducción de las emisiones procedentes del carbón es sin duda el medio más efectivo de avanzar en un sistema energético conforme con el Acuerdo de París. De acuerdo con el SDS del IEA, prácticamente todas las reducciones de las emisiones del sector energético exigidas para 2025 con el objetivo de alcanzar los niveles establecidos en el Acuerdo de París -2.8Gt sobre un total de 3Gt- proceden de la reducción del uso de carbón en la producción de energía³.

Desde 2015, El Grupo BNP Paribas asumió el compromiso de asegurar que sus actividades de inversión y financiación en el sector energético se desarrollarían en línea con el Acuerdo de París, para mantener el calentamiento global en un nivel significativamente por debajo del umbral de los 2ºC. La nueva política sobre el carbón de BNP Paribas AM está totalmente en línea con esta iniciativa del Grupo.

Helena Viñes, Deputy Head of Sustainability y Head of Research and Policy de BNP Paribas Asset Management declara que: “Desde el punto de vista de la inversión, el panorama de la industria del carbón resulta progresivamente incierto por la aparición de fuentes de energía bajas en carbono, en particular las renovables, que son cada vez más competitivas. Las principales tecnologías renovables ya compiten favorablemente con la generación de energía procedente de fuentes fósiles y, en las zonas en las que el viento y el sol lo permiten, los costes de construcción son realmente inferiores a los de las plantas de combustibles fósiles. Esta tendencia continuará en la medida en que los costes de las renovables sigan decreciendo.”

BNP Paribas Asset Management es la gestora de BNP Paribas, una de las mayores instituciones financieras del mundo. Con €399.000 millones* de euros de activos bajo gestión a 31 de diciembre de 2018, BNP Paribas Asset Management ofrece un amplio abanico de soluciones de inversión activa, pasiva y cuantitativa que cubren una extensa gama de clases de activos y de regiones. Con más de 530 profesionales de la inversión y cerca de 500 de su red comercial, BNP Paribas Asset Management presta servicio a inversores particulares, empresas e instituciones en 71 países. Desde 2002, BNP Paribas Asset Management ha sido uno de los mayores impulsores de la inversión socialmente responsable.

* 537.000 millones de euros de activos gestionados y asesorados a 31 de diciembre de 2018.

Para ampliar la información visite nuestra página web www.bnpparibas-am.es


1. La nueva política no afecta al carbón metalúrgico, dado que actualmente no existen alternativas viables en la producción de acero. Por el contrario, en la producción de electricidad existen alternativas más ecológicas al carbón térmico.

2. Véase el IEA, Power: Tracking Clean Energy Progress, © 2019 OECD/IEA. El Acuerdo de París (artículo 2a), obliga a sus signatarios a “Limitar el aumento de la temperatura media mundial a 2ºC por encima de los niveles pre-industriales y llevar a cabo todos los esfuerzos necesarios para limitar el incremento a 1,5ºC, reconociendo que esto reduciría significativamente los riesgos e impactos del cambio climático” El IEA’s 2018 World Energy Outlook establece en su página 89 que “Las emisiones de CO2 hasta 2040, según el Escenario de Desarrollo Sostenible, es inferior a la mayoría de los escenarios publicados basados en limitar el incremento de la temperatura media mundial a largo plazo entre un 1,7 – 1,8ºC por encima de los niveles pre- industriales”. Lo ideal sería que la IEA publicara y actualizara regularmente un escenario de 1,5ºC y que adoptara una postura más prudente en relación con la tecnología que produce emisiones negativas, pero el SDS es sin duda la referencia más próxima a la postura de París en relación con la industria energética mundial y, como tal, el punto de referencia más claro para gobiernos, empresas e inversores preocupados en adecuar los niveles de emisiones energéticas a lo establecido en el Acuerdo de París.

3. De acuerdo con la última presentación del SDS en el IEA’s 2018 World Energy Outlook, las emisiones de CO2 procedentes de la producción de energía tendrían que caer un 3,1Gt en 2025 frente a los niveles de 2017, y el total de dicha cifra provendría de la disminución de las emisiones de carbón (las emisiones de gas natural serán en 2025 ligeramente superiores a las de 2017, y las derivadas del petróleo sólo ligeramente inferiores). Además, prácticamente el total de esta reducción en las emisiones del carbón – 2,83Gt del total de 3,1Gt requerido, es decir un 93%- procede del sector energético.

4. Sobre la base del coste de la energía (“LCOE”). El LCOE permite realizar una comparativa fiable entre diferentes métodos de producción de energía. Se obtiene dividiendo el coste de construcción y operación de una planta de generación de energía entre la cantidad total de energía que la misma puede llegar a producir a lo largo del período de tiempo en el que se encuentra activa.