El mercado de bonos cambia hacia una tendencia más positiva
Tras un año marcado por la elevada volatilidad de tipos de interés y el final del período expansivo de los bancos centrales, desde finales de noviembre se ha visto un claro cambio de tendencia mucho más positivo en lo que se refiere a emisión de bonos corporativos y de instituciones financieras en España. Las previsiones para 2023 son buenas y se espera que haya un cierto protagonismo de los bonos híbridos y las cédulas hipotecarias.
En el pasado ejercicio destacó en emisiones corporativas “la apuesta por la financiación sostenible y, en especial, aquellas con uso de fondos, frente a las que vinculan la remuneración de la deuda a determinados objetivos medioambientales o sociales” señala Manuel Puig, Managing Director IG Finance de BNP Paribas para Iberia, quien añade que “ las compañías españolas van a seguir siendo un referente europeo en financiación sostenible, no sólo en las emisiones de bonos sino también en todos los instrumentos que tradicionalmente emplean”.
“Los instrumentos híbridos seguirán ofreciendo oportunidades para reforzar las estructuras de capital”
Manuel Puig – Managing Director IG Finance de BNP Paribas para Iberia
En el universo de emisores financieros, “las emisiones con componente verde o social también han seguido manteniendo un comportamiento diferenciado positivo, aunque dentro de un entorno generalizado de ensanchamiento de spreads y retornos negativos”, subraya Javier González, Responsable de Debt Capital Market para entidades financieras de BNP Paribas para Iberia.
“En el mercado de entidades financieras, se prevé un incremento sustancial en los volúmenes de emisión y un crecimiento notable en las emisiones de cédulas hipotecarias“.
Javier González – Responsable de Debt Capital Market para entidades financieras de BNP Paribas para Iberia.
La transacción corporativa más relevante el pasado año, por la importancia que tuvo en términos de mercado, fue la operación de refinanciación de bonos híbridos verdes que lanzó Telefónica en noviembre y “que abrió la vía para que otros emisores europeos pudieran a posteriori relanzar sus procesos de refinanciación híbrida que habían estado pospuestos por la difícil coyuntura de mercado” comenta Manuel Puig, quien señala también como operaciones destacables las recompras de bonos por parte de Indra y de Amadeus.
Dentro de las emisiones de entidades financieras, Javier González destaca “la vuelta de Santander al mercado de cédulas hipotecarias en el pasado mes de agosto y la emisión inaugural de Mapfre deuda subordinada T3, que supuso la apertura para el mercado español de un nuevo tipo de instrumento subordinado altamente eficiente en términos de coste y plazo y que obtuvo un gran éxito de demanda”.
Para este año 2023, las perspectivas del mercado de bonos corporativos son positivas y, en especial, en el mercado de bonos híbridos, apunta Manuel Puig, “ya sea por las refinanciaciones que algunos emisores tienen que abordar, como por potenciales nuevos emisores que pudieran acceder a este producto por primera vez. Los instrumentos híbridos seguirán ofreciendo oportunidades para reforzar las estructuras de capital, ya sea ante un movimiento defensivo o por adquisiciones que se realicen”.
En el mercado de entidades financieras, Javier Gonzalez prevé “un incremento sustancial en los volúmenes de emisión, tanto para repagar los vencimientos como para hacer frente a las necesidades orgánicas de crecimiento de balances y un crecimiento notable en las emisiones de cédulas hipotecarias.