Resultados del primer trimestre de 2020 del Grupo BNP Paribas
La crisis sanitaria ha tenido una fuerte repercusión en las perspectivas macroeconómicas y en los mercados financieros. Al final de un primer trimestre en el que nuestro negocio había tenido un buen comportamiento en línea con nuestros objetivos para 2020, los resultados trimestrales se han visto impactados por las consecuencias de la crisis.
Los ingresos trimestrales han ascendido a €10.888 millones, un 2,3% menos que el mismo periodo del ejercicio anterior. Excluyendo impactos excepcionales derivados de la crisis sanitaria, estos ingresos habrían crecido un 2,8%. Por líneas de negocio, los ingresos se redujeron un 1,2% en Domestic Markets (donde el crecimiento de los negocios especializados no compensó el entorno de bajos tipos de interés), un 5,4% en International Financial Services (con crecimientos en la actividad de Personal Finance, pero con un impacto negativo en la actividad de Seguros por la caída de los mercados al final del trimestre), y un 1,9% en CIB (por el impacto en Global Markets de las restricciones regulatorias y la volatilidad de los mercados).
Con este nivel de actividad y una reducción de costes de un 3,5% en el trimestre, el resultado bruto de explotación se situó en €2.731 millones, lo que representa un aumento del 1,3%.
El coste del riesgo ascendió a €1.426 millones, 657 millones más que el mismo periodo del año anterior, de los que 502 corresponden a provisiones anticipadas por el impacto de la crisis sanitaria.
El Grupo ha generado un resultado neto de €1.282 millones, un 33,2% inferior al mismo periodo del ejercicio anterior (18,4% excluyendo el efecto en la carga impositiva de la aplicación de la normativa IFRIC 21 y otros excepcionales).
El Grupo BNP Paribas mantiene su sólida estructura financiera. El ratio CET 1 se sitúa en el 12% y las reservas de liquidez ascienden a €339.000 millones.
En palabras de Jean-Laurent Bonnafé, CEO del Grupo BNP Paribas, “en respuesta a la crisis sanitaria, los equipos del Grupo BNP Paribas se han movilizado en todo el mundo para contribuir al funcionamiento de la economía y su financiación. Nuestras principales preocupaciones han sido proteger a nuestros colaboradores, plenamente movilizados para asegurar los servicios bancarios; implementar soluciones rápidas para apoyar la financiación de los clientes corporativos, institucionales e individuales; y lanzar en todas las regiones donde estamos presentes un plan de donaciones de emergencia para el sector hospitalario y las organizaciones comprometidas con la asistencia a personas vulnerables”.
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